Ejercicio y salud mental1
Desde hace mucho tiempo, los seres humanos son conscientes de los beneficios que el ejercicio representa para la salud física, sin embargo, se sabe muy poco sobre lo que puede aportar a la salud mental de la población.
La salud mental es considerada compleja y hay muchos factores que se incluyen en ella. Se ha demostrado que el “funcionamiento mental tiene un sustrato fisiológico y no es posible desconectarlo del funcionamiento físico” (OMS 1993), por lo tanto, todas las actividades físicas que se realicen van a incidir positivamente en la salud mental de los individuos, tomando en cuenta que el ejercicio físico otorga una sensación de control tanto sobre sí mismo como sobre las funciones del cuerpo.
Hasta el momento, la mayoría de estudios que han investigado la relación entre el ejercicio físico y la disminución en los niveles de depresión y ansiedad han sido correlaciónales (Weinberg & Gould, 1996), es decir, que las dos variables se encuentran relacionadas, determinando con los individuos que practican algún tipo de deporte probablemente manejen un mejor nivel de salud mental.
En la siguiente tabla se presentan algunos beneficios psicológicos del ejercicio físico:
AUMENTO |
DISMINUCIÓN |
Rendimiento académico |
Ausentismo laboral |
Asertividad |
Abuso de alcohol |
Confianza |
Ansiedad |
Eficacia en el trabajo |
Depresión |
Funcionamiento intelectual |
Dolores de cabeza |
Memoria |
Fobias |
Percepción |
Conducta psicótica |
Imagen corporal positiva |
Tensión |
Autocontrol |
Errores en e l trabajo |
Fuente: adaptado por Weinberg & Gould (1996) de Taylor, Saliis y Needle (1985)
La práctica de ejercicio debe ser motivado desde la infancia, donde los niños se ejerciten desde pequeños y continúen haciéndolo hasta la madurez, sin embargo, nunca es mal momento para iniciar con una rutina de ejercicio, lo cual puede consolidarse como un estilo de vida saludable y llegar a una vejez mucho más placentera.
Esta comprobado que la práctica de ejercicio actúa alejando la presión y la ansiedad, otorgando una sensación de bienestar corporal y mental por la producción de endorfinas, que son péptidos (pequeñas proteínas) derivados de un precursor producido a nivel de la hipófisis, una pequeña glándula que está ubicada en la base del cerebro, y que al producir endorfina es capaz de disminuir la ansiedad y elevar la sensación de bienestar, sin embargo, es importante aclarar que no sustituye a las ciencias de la salud.
Las personas con enfermedades mentales o sospecha de las mismas, deben consultar a un psicólogo para que confirme el diagnóstico y lleve a cabo un plan de tratamiento que se puede ver reforzado por la práctica de ejercicio.
El ejercicio debe ser pate de la vida de todas las personas, pues está íntimamente ligado a la salud física pero también psicológica y social.
Para recibir más información puede visitar el Centro de Promoción Integral de la Salud (avenida Centroamérica 18-56 zona 1) o comunicarse al tel. 5554-3286.
1.- Para este artículo, se contó con la colaboración de la Licda. Ana Lucia Galindo, coordinadora del Programa de Salud Mental de la Dirección de Salud y Bienestar Municipal de la Municipalidad de Guatemala. |