Accidentes de Fin de Año1
Durante las fiestas de fin de año, es tradición en muchos países de Latinoamérica quemar cohetes, cohetillos, fuegos artificiales o juegos pirotécnicos. Sin embargo, el uso incorrecto de éstos, puede ocasionar lesiones con secuelas permanentes. En esta temporada del año se incrementan los casos de quemaduras graves, a causa de la pirotecnia, la población más afectada es la niñez y la adolescencia, por ello debemos recordar que la seguridad y bienestar está bajo la vigilancia y protección de los adultos o encargados.
Todos los juegos de pirotecnia conllevan riesgos, aún en manos de expertos, ya que la chispa de una simple estrellita o luz de bengala, puede prender fuego a la ropa o lastimar un ojo. Por tal razón, comprar y permitir que los niños jueguen con cohetes aunque algunos parezcan inofensivos, es sumamente peligroso. Muchos de los accidentes causados por los juegos pirotécnicos son prevenibles; es hasta que pasamos por una emergencia o nos vemos involucrados en un accidente, que empezamos a tomar las medidas de precaución, que se pudieron haber tomado desde un principio.
Para prevenir los accidentes debemos tomar en cuenta que: Los niños no deberán guardar los artefactos en los bolsillos, no lanzarlos a las personas, no detonarlos dentro de envases de vidrio o alcantarillas. Evitar tomar con las manos los productos que no funcionaron. Alejarse de todo producto cuando esté encendido. No quemar pirotécnicos cerca de lugares de venta de los mismos. Algo importante es que siempre deben de estar bajo supervisión de un adulto. Lo ideal sería evitar el uso de productos pirotécnicos.
Dentro de las recomendaciones en el caso que suceda un accidente: Si las quemaduras son térmicas (producidas por calor) se debe enfriar la herida cuanto antes con agua fresca y corriente (no utilizar hielo), durante 15 o 20 minutos hasta que el dolor disminuya. Si la quemadura es pequeña, mantenerla completamente bajo el agua. Si la ropa está adherida a la quemadura, no intentar quitársela. Retirar todos los objetos que puedan comprimir y retener calor (anillos, relojes, colgantes o pulseras). Cubrir la lesión con apósitos mojados (gasas o pañuelos limpios), después de haber enfriado la quemadura. No aplicar jabones, ni pomadas, ni ungüentos o remedios caseros. Si es a causa de quemaduras eléctricas evitar tocar al niño que ha tenido contacto con la electricidad, a menos que esté libre de la corriente eléctrica. Una vez que el niño esté libre de la corriente, es prioritario revisar sus signos vitales y es vital la asistencia médica.
Por ello al ocurrir un accidente se debe estar preparado con anterioridad conocer la ubicación del botiquín de primeros auxilios, saber los números de emergencia y el centro médico más cercano. Las quemaduras pueden ser dolorosas y ocasionar daños irreparables en sólo segundos. Es imprescindible que se responda correctamente y se obtenga auxilio médico lo más rápido posible para evitar más complicaciones.
1.- Para este artículo, se contó con la colaboración de la Dr. Laura Garcia-Salas del Programa de salud de la mujer, niñez y adolescencia de la Dirección de Salud y Bienestar Municipal de la Municipalidad de Guatemala. |