Una saludable refacción
En cada hogar guatemalteco, generalmente son las madres las que deciden la dieta de la familia, van al mercado, preparan o supervisan la preparación de los alimentos, ellas deciden qué es lo que cada integrante del hogar se lleva a la boca durante las comidas diarias.
Pues bien, ¡llegó el momento de poner en línea a todos en casa!. Uno de los hábitos que más afectan y promueven el desarrollo de la obesidad es el consumo de dulces y frituras como parte de las refacciones diarias, piense en los rellenitos, chuchitos, chocolates, bombones, panes dulces, panes con jalea, con mantequilla y un largo etcétera, que sin darnos cuenta han pasado a formar parte ya de nuestra dieta diaria.
Pero ¿cómo combatir esos ataques de hambre?, ¿cómo evitar ir tras el primer bocadillo rico pero nada nutritivo?; pues bien, nada mejor que un bocadillo saludable. Si elegimos bien, éste nos ayudará a recuperar energías y a reconstruir tejidos, si es un bocadillo rico en proteínas. Un bocadillo saludable también debería ser alto en vitamina A, que fortalece nuestro sistema inmunológico y fortalece nuestro tejido muscular.
Mantenga en su alacena zanahorias, las que puede servir en trocitos o en jugo, mangos, espinacas, damascos secos, mucha gente no acostumbra estas frutas, pero son deliciosas, almendras y nueces, así como galletas integrales, barritas de cereal y yougourt.
Haga del “comer sano” una nueva costumbre en su vida, y la manera más fácil de hacerlo es por medio de cambios pequeños. Expertos en nutrición recomiendan dedicar al menos un mes para realizar estos cambios, así se podrá lograr que sean permanentes.
Empiece día a día a aumentar la cantidad que consume de vegetales, pruebe opciones diferentes hasta encontrar los que más le gusten. Procure incluir colores fuertes como rojo, verde o naranja. Incluso puede añadirlos a salsas para aumentar su consumo. Unas 2 tazas de vegetales al día estarán bien.
El consumo adecuado de frutas es de 3 a 5 porciones diarias, es decir aproximadamente 1 ½ a 2 ½ tazas. Agréguelas a sus comidas; por ejemplo al cereal, pancakes, yogurt, licuados, etc.
A medida que cambie estos hábitos se dará cuenta que sus preferencias respecto a las comidas cambiaran de manera positiva.
Fuente: Guía Alimentaria del INCAP (la olla alimentaria para Guatemala.) |