Las personas se enferman por exposición al calor, cuando sus cuerpos no pueden compensar el calor ni enfriarse adecuadamente. El cuerpo normalmente se enfría al sudar, pero en ciertas condiciones, solamente sudar no es suficiente.
En estos casos, la temperatura corporal de una persona aumenta rápidamente. Cuando las temperaturas corporales son muy elevadas, pueden dañar el cerebro u otros órganos vitales.
Las personas de mayor riesgo a este problema son: los mayores de 65 años, niños menores de 5 años, personas con obesidad, fiebre, deshidratación, con enfermedad crónicas, mentales o físicas, afecciones cardiacas o hipertensión arterial, eritema o quemadura de sol, que consumen alcohol, antidepresivos o medicinas contra el insomnio.
Siga los siguientes consejos para proteger su salud cuando las temperaturas son extremadamente altas:
- Ingerir más líquidos, no espere a tener sed; si realiza ejercicios intensos beba de dos a cuatro vasos de líquidos cada hora.
- Evite las comidas calientes y pesadas.
- No beba líquidos que contengan cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar.
- Ingiera bebidas deportivas para reponer las sales y los minerales que pierde al sudar.
- Use ropa holgada, ligera y de colores claros]; vista a los niños con ropa fresca, cúbrales la cabeza con un sombrero o una sombrilla.
- Limite la exposición al sol en las horas de medio día y en sitios expuestos a mucho sol, como las playas. No deje a los niños ni a las mascotas en un automóvil estacionado.
Si planea ir con su familia a la playa este verano, te recomendamos:
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Evite la exposición solar entre las 11 y las 16 horas.
- Use gorro y ropa adecuada.
- Use gafas de sol.
- Expóngase al sol progresivamente, tome el sol poco a poco.
- Use foto protector con un índice mínimo 15/20.
- Extreme las precauciones en embarazadas y ancianos, no exponga a los bebés al sol .
- No olvide la protección en los días nublados
- No use perfumes, colonias ni cosméticos si se expone al sol.
- Cuidado si está tomando medicamentos, sobre todo si son fotosensibles.
- Después del sol, tome una ducha e hidraté bien su piel.
- Si nota alguna modificación en los lunares, consulte inmediatamente al dermatólogo.
Fuente: Artículo elaborado con la colaboración del médico Ernesto Velasquez, de la organización Proyecto Génesis.
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